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TOKYO (EP). El pronóstico de Sony Corp. de obtener su primera ganancia neta anual en cuatro años fue considerado optimista por los analistas, dado que el gigante de electrónica lidia con los estragos del terremoto de marzo en Japón y con una serie de brechas en la seguridad de sus redes.

El caos en las cadenas de suministros por el terremoto y el tsunami de Japón obligaron a Sony a comienzos de esta semana a asumir un cargo en créditos tributarios que resultó en una pérdida neta de 3.200 millones de dólares (2.247 millones de euros) para el año fiscal que acaba de terminar, el mayor déficit desde 1995 y el segundo peor del que se tiene registre.

Las más recientes tribulaciones para el fabricante de videojuegos para PlayStation, ordenadores VAIO y televisores Bravia se producen mientras intenta recuperar el liderazgo en el mercado perdido frente a Apple Inc. en música y ante Samsung Electronics en televisores de pantalla plana.

El jueves, Sony estimó una ganancia neta de 975 millones de dólares (684 millones de euros) para el año que empezó el 1 de abril, contra el consenso de analistas de 105.000 millones de yenes (909 millones de euros), según Thomson Reuters StarMine SmartEstimates, que pone énfasis en previsiones recientes de importantes analistas.

La empresa espera lograr una utilidad operativa de 200.000 millones de yenes (1.733 millones de euros) este año fiscal,  pero algunos consideran que ese pronóstico podría ser demasiado ambicioso.

"Mirando sus previsiones, parece que Sony está esperando una recuperación en la última mitad del año, lo cual es un pronóstico optimista, pero hay mucha incertidumbre y hay un riesgo de que no logren esa expectativa", dijo Koji Takeuchi, economista senior de Mizuho Research Institute.

"Aún no está claro cuál será la carga financiera de la brecha de seguridad", añadió.

La compañía dijo que conseguiría reiniciar en dos meses la producción de discos Blu-ray y cintas magnéticas en una planta que fue inundada por el tsunami, pero que el desastre seguiría afectando a casi todas las áreas del negocio, mermando la utilidad operativa en 150.000 millones de yenes (909 millones de euros) en el año.