GRUPO PLAZA

Vaya, no me lo esperaba

¿Queda alguna esperanza? Sí. Esto es fútbol, la cosa más tonta, simple, e imprevisible del universo, y tal vez por alguna rendija brolle un chorrazo de oportunidades que nos evite la asfixia. Para tal asunto hay que esperar a ver quiénes son esos cacareados ojeadores y de cuánta autonomía dispondrán.

1/03/2017 - 

VALENCIA. Lo bueno de que Lim se parezca cada vez más a Juan Soler es que lo ves venir casi todo por efecto reflejo. Ya ocurría en tiempos, jovenets e ilusos, pensando que el de Turís no podía ser tan tonto, que tarde o temprano se daría cuenta y rectificaría. En esas se pasaron algunos cuatro años hasta que el desastre fue inevitable.

Ahora, mucha gente lleva dos cursos esperando a un hombre que nunca existió. Una fábula. Y a cada acción, lógica dentro de la paranoia Meriton, se llevan una decepción mayor que la anterior, como si lo acabaran de descubrir.

No es extraño pues que Alesanco haya sido ungido Director Deportivo, lo extraño es que hubieran fichado a Monchi; incluso a Fernando. O, vayamos más allá, a cualquier candidato con un perfil profesional más acorde, tontos de nosotros, a la categoría futbolística que le damos a la institución.

Porque no hay nada peor que un señor que no entiende la industria en la que se mete que uno que no se fía ni de su sombra, sospechando de todos y viendo conspiraciones detrás de cada coma. Esperar que alguien así meta en casa a desconocidos que no prometan sumisión es esperar un milagro.

También sucede, vayamos tocando la realidad, que nadie en su sano juicio y con una mínima cualificación acepta tantos condicionantes, lo cual reduce mucho (como a cero) el número de candidatos disponibles.

¿Queda alguna esperanza? Sí. Esto es fútbol, la cosa más tonta, simple, e imprevisible del universo, y tal vez por alguna rendija brolle un chorrazo de oportunidades que nos evite la asfixia. Para tal asunto hay que esperar a ver quiénes son esos cacareados ojeadores y de cuánta autonomía dispondrán. Si van más allá de la palabrería, pasar de dos a nueve técnicos supone todo un avance. Con acierto y pericia, incluso contando con el mismo margen del que dispuso esa calamidad llamada García Pitarch, se puede dar un paso de gigante.

De ello dependerá la capacidad de Vicente (palabra clave, secretario técnico) para rodearse de gente que le complete. Que cubra sus carencias y abarque planos a los que él todavía no llega. In Vicentín we trust.

Lo tétrico es que todo esto no es más que redundar en lo parcheado, esperar por la vía mariana a que las cosas sanen solas en vez de una reforma en condiciones. Lo tétrico es que esperábamos a un inversor que construyera y potenciara un club y nos encontramos con uno que nunca creyó en la parcela más importante de la SAD, manejándola a su antojo, echándose una partidita al FIFA a nuestra costa.

Si con una entidad reducida a simple superviviente en la categoría ésta es toda la reacción que es capaz pergeñar es que poco más se puede esperar ya.

next

Conecta con nosotros

Valencia Plaza, desde cualquier medio

Suscríbete al boletín VP

Todos los días a primera hora en tu email