Otro maratón peligroso

VALÈNCIA. Si siempre se ha aplicado la frase hecha de "la cuesta de enero" en el mundo del futbol a la acumulación de partidos que deben afrontar los equipos en el primer mes del año al juntarse el grueso de la competición de Copa y los partidos de liga, al Valencia CF se le va a juntar otro test de stress al comienzo de diciembre.

Con una plantilla corta de efectivos, el Valencia de Baraja va a tener que afrontar tres partidos en seis días dados los calendarios que le han tocado en suerte, fundamentalmente por los horarios marcados por LaLiga.

Partiendo de la base de que todos los equipos inmersos en la Copa del Rey afrontarán semana de tres encuentros, al Valencia se le acortan los tiempos especialmente al haber ubicado LaLiga el Getafe-Valencia el viernes 8 de diciembre.

De esa manera, el Valencia viajará a Montilivi para enfrentarse al Girona el sábado 2 de enero en partido que se jugará a las 14 horas. El martes 5, desplazamiento hasta Pontevedra para jugar en A Lomba Copa del Rey frente al Arosa a las 21. Y el viernes 8 de enero, viaje hasta Madrid para enfrentarse a las 20 horas al Getafe.

Con Baraja recuperando aún fondo de armario (se espera la vuelta tras el parón de Diakhaby y quizás de Amallah) y aún con Almeida sin fecha de retorno, y con la aparición poco a poco de Alberto Marí y de Jesús Vázquez, llega una nueva acumulación de partidos.

En el caso del Valencia CF, y dada la escasez de efectivos en la plantilla, este tipo de hándicaps reúne una mayor significación. Los jugadores que habitualmente llevan el peso del equipo acumulan más minutos en sus piernas, y por tanto tienen más posibilidades de encontrarse con una siempre inoportuna lesión. Recordemos que en la anterior acumulación de tres partidos de liga, al Valencia CF se le acabaron cayendo Thierry, Gayà y Diakhaby, que sumado a las bajas de Gabriel, Foulquier y Jesús Vázquez, obtuvieron una defensa de circunstancias que salió goleda por 3-0 del Benito Villamarín en su encuentro ante el Betis.

Así que con la llegada de diciembre llegará otra prueba de fuego para Baraja y su corta plantilla. Las competiciones se acumulan y los horarios de LaLiga, tampoco han ayudado mucho.