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No entiendo cómo le puede ir mal al Valencia

Anda instalado el Valencia en la flacidez después de extirpar a Nuno, preguntándose qué pudo salir mal si el causante de todo fue destituido...

15/01/2016 - 

VALENCIA. El poco acierto del Valencia en Liga debe ser una cuestión de casualidad, porque si no, no me lo explico. "¿Qué hacemos con Neville?", he escuchado esta semana alrededor de cinco veces. Es la frase que siempre va antes de que las dudas se desencadenen, precediendo a un potencial y sonoro ‘Neville, go home’. La sangre, déu-mos-guarde, no llegará al río porque esta primera vuelta de usar y tirar solo se debe a casualidades, al infortunio.

Con Nuno, estos días en la ciudad, de nuevo el debate sobre lo poco que ha cambiado la plantilla con el nuevo entrenador. Un poco más y los aficionados acaban abrazando a Nuno al grito de "contigo estábamos mejor". Pareció noticia que Espírito fuera visto paseando a su perro. La noticia en todo caso hubiera sido ver a su perro revisar los vídeos de los entrenamientos de Neville, con lo cual la culpa de la nula reacción del equipo -más bien una involución- la debe tener el perro, señala Diego Torres.

Anda instalado el Valencia en la flacidez después de extirpar a Nuno, preguntándose qué pudo salir mal si el causante de todo fue destituido.

Y eso digo yo, qué pudo salir mal.

¿Cómo puede ir tan mal el Valencia en Liga tras cargarse a Nuno si, para afrontar una crisis de impresión, en un momento álgido de la temporada, se eligió a un entrenador sin ninguna experiencia, sin ningún contacto previo con la liga española y sin ningún precedente capeando disgustazos tácticos?

¿Cómo puede irle tan mal al Valencia tras cargarse a Nuno si el procedimiento para contratar al entrenador no ha podido ser más acertado, trayendo al amigo del propietario en lugar de elegir a un técnico en base a sus capacidades, a su mando, para adaptarse a la situación? Misterios. 

¿Cómo puede irle tan mal al Valencia tras cargarse a Nuno si, cuando el equipo estaba forzado a revertir su crisis de inmediato si quería conservar opciones de Champions, en lugar de apostar por opciones conservadoras se apuesta por montar una pretemporada con un entrenador -que ya de por sí necesita otra pretemporada- para el que todo es nuevo? Al pobre se le hizo debutar como primer técnico justo cuando el Valencia se jugaba la clasificación contra el Lyon. Cómo pudo ir mal…

El Valencia definitivamente parece una institución gobernada por tipos que convierten sus latidos emocionales en decisiones y  que, después, andan extrañados de que las cosas sucedan de otra manera a como la habían pensado. 

Por fortuna se ha contratado a un hombre independiente como García Pitarch, que confirma la decidida apuesta de los Lim por marcar distancias con Mendes. Con suerte el Valencia podría empezar a funcionar como un club que no lo deja todo en función de las casualidades.

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