Los movimientos que chocan con la "sostenibilidad" de Meriton

VALÈNCIA. Agotado el mantra de la covid por parte de Meriton para explicar la desinversión de Peter Lim, desde hace un año aproximadamente el nuevo concepto al que se acogen sus asalariados en Valencia es el de "sostenibilidad". 

Sin ir más lejos, el director deportivo Miguel Ángel Corona, en su rueda de prensa del lunes recordó dicho concepto: "Queremos crecer, pero nuestra realidad nos dice que tenemos que ajustar nuestros costes, pero tenemos mucha ilusión (...) La presidenta ya habló de un periodo de dos o tres años.".

Sin embargo todo ello se da de bruces con la gestión del club. Tras la salida en 2019 de Mateu Alemany de la dirección deportiva, varios futbolistas han salido sin ingresar un sólo euro de traspaso, cuando es evidente que tenían mercado.

El primero de todos fue Dani Parejo en el mercado del 2020. El timón y capitán valencianista fue regalado al Villarreal en una operación de demostración de fuerza de Meriton. Parejo se había mostrado crítico en público y en privado con la deriva que ya comenzaba a tomar claramente el club (especialmente duro en público en unas declaraciones en Anoeta tras perder 3-0, aludiendo a la imperiosa necesidad de fichar un central tras la lesión de Ezequiel Garay). La venganza de Murthy fue regalarlo al Villarreal con quien esa misma temporada acabaría levantando la Europa League. El futbolista que en su día (2011) le costara 5 millones de euros al Valencia, y cuyo rendimiento era una garantía, se fue rescindido al equipo amarillo.

El verano siguiente le tocó a Gameiro. El delantero francés titular en el equipo del centenario que ganó la Copa y clasificó para Champions, también abandonó el club de Mestalla. El galo, autor de uno de los dos goles que sirvieron en la final de Copa del Villamarín para derrotar al FC Barcelona, y que le costó a los de Mestalla 15 millones de euros, acabó en el Estrasbrugo sin que los franceses abonaran un sólo céntimo de traspaso para hacerse con sus servicios. Sería injusto no añadir en este caso, que su rendimiento, a excepción del primer año, siempre estuvo por debajo de lo esperado y que las lesiones fueron una constante, sobre todo en su última temporada.

También en ese verano de 2021 el Valencia CF se deshizo de Kang In Lee. El futbolista sobre el que el Valencia presumía en redes (recordemos una imagen resaltando su debut en Champions para glosar las bondades de la Meriton Young Policy), también acabó saliendo regalado y por la puerta de atrás. Recordemos que los ejecutivos de Meriton repitieron en "petit comité" hasta la saciedad que era el pilar alrededor del cual giraría el nuevo Valencia, e incluso provocaron un conflicto de vestuario al imponer que debía vestir el dorsal "10" dejado por Parejo, cuando por antigüedad este número le correspondía a Carlos Soler. Al final, Soler acabó escogiendo el "8" y Kang In el "20" cuando la sesión oficial de fotos (que no vio la luz) en las nuevas equipaciones, el surcoreano lucía el "10".

En el verano de 2021, todo cambió y había prisas en que Kang In dejara el club para liberar una plaza de extracomunitario para hacer hueco a un Marcos André por el que se pagaron 9 millones de euros. El propio José Bordalás (a quién Meriton intentó responsabilizar de esta maniobra) dio su versión de los hecho el podcast "Veus FéCé" que dirige Paco Polit: "El mensaje que a mí me dieron de Kang In Lee todos, y digo todos, es que había que sacarle. Que era un mal ejemplo para el grupo. No sé los problemas que había habido con ese chico, pero yo hablo futbolísticamente: creo que ese jugador hubiera ayudado al Valencia. (...) Pero ya estaba decidido que ese jugador saliese y no podía hacer nada en ese momento. No es una crítica, son realidades. Porque siempre te acusan de lo menos bueno". El futbolista acabó en el Mallorca rescindido por el Valencia CF y tras un primer año más que discreto, Javier Aguirre le convirtió en un fijo en el once que llamó la atención del PSG, que en el verano de 2023 abonó por su traspaso 22 millones de euros al conjunto balear.

No sería el único futbolista que abandonaría Valencia en dirección a Palma por la módica cifra de cero euros. El siguiente fue Toni Lato. Criado desde bien pequeñito en la factoría de la ciudad deportiva de Paterna, el de La Pobla fue durante muchas temporadas el recambio de Gayà en la banda izquierda. La aparición de Jesús Vázquez le complicó aún más las cosas, sin embargo Lato empezó a rendir en distintas posiciones del centro del campo en una apuesta de Gennaro Gattuso que también mantuvo Baraja a su llegada. Ambos entrenadores eran favorables a la continuidad del futbolista en la plantilla para este año. Sin embargo Meriton no parecía muy interesada en esa opción ya que el contrato que se le ofreció para renovar al canterano estaba por debajo en cantidades a lo que ya venía cobrando Lato. Sin acuerdo para su renovación, el lateral marchó también a Mallorca, equipo con el que este año jugará las semifinales de Copa del Rey. Saldo que dejó su traspaso: cero euros.

Llegó libre en el verano de 2022 y se marchó indemnizado en el verano de 2023. Edinson Cavani, anunciado a su llegada a bombo y platillo pasó con más pena que gloria por Valencia. Pese a que su último año en Manchester ya fue más que discreto, el cojunto de Mestalla incorporó al charrúa. Entre sus lesiones constantes y el mundial de Qatar, Cavani aportó muy poco. 5 goles en todo el año y la impresión de ser un  futbolista poco implicado en la causa cuando las cosas se torcieron. Pese a telegrafiar su salida a Boca Juniors, al Valencia CF no le quedó más remedio que abonarle alrededor de 2 millones de euros para que abandonara el club de Mestalla en dirección a La Bombonera. Otro negocio ruinoso.

El último de esta relación (hasta el momento) es Gabriel Paulista. Pese a las promesas de Layhoon y de Corona de no debilitar el equipo en enero con salidas de jugadores importantes, el central hispano brasileño fue al Atlético de Madrid por la cantidad de cero euros. Segundo central con más minutos jugados, octavo de la plantilla en ese mismo apartado y uno de los capitanes de la plantilla, Gabriel volvió a ser otro de esos regalos incomprensibles de Meriton sin fuerza alguna en la negociación al hacerlo todo a última hora y con prisas. Según Corona, este tema ya venía coleando (la salida de Gabriel) desde el verano pasado. Entonces ¿Porqué él y la presidenta anunciaron que no habrían bajas importantes en enero? ¿Porqué esperarse hasta última hora para quedarse sin fuerza en la negociación y dejar al equipo sin sustituto en esa plaza?

El de Gabriel es el último caso de jugador "regalado" por Meriton. Si habrá más en el futuro o no, sólo el tiempo y Peter Lim lo saben.

Otros casos

Más allá de haber perdido fuerza en negociaciones, como las de Ferran Torres o Carlos Soler, Kondogbia o Wass, por esperar a última hora (aunque estas operaciones sí dejaron dinero en caja), hubo otros futbolistas que también salieron a cero euros del Valencia CF aunque las motivaciones fueron bien diferentes.

Garay (24 millones de euros en 2016), Piccini (7.5 millones al Sporting de Portugal en 2018) o Cheryshev (6 millones al Villarreal en verano de 2019), fueron futbolistas que por lesiones o rendimiento salieron a cero euros del conjunto valencianista. 

El caso de Garay fue el más polémico porque pese a que el jugador se acabó retirando y no superó la lesión que tuvo, el Valencia le retiró muchos meses antes de este desenlace la oferta de renovación que en un principio sí le puso sobre la mesa. Siempre existió la sospecha de que era una de los jugadores "marcados" por la propiedad al manifestarse públicamente en contra de la destitución de Marcelino García Toral en septiembre. 

En cuanto a Cheryshev o Piccini, sus constantes lesiones y su rendimiento (sobre todo en el caso del ruso) llevaron al Valencia CF a no negociar sus prolongaciones de contrato. Sin embargo, tras un calvario de lesiones, Cristiano Piccini marchó al Estrella Roja de Belgrado, dónde tampoco tuvo mucha suerte. Quedó sin equipo y en la 22/23 fue al Magdeburgo alemán, donde parece haber enderezado de nuevo su carrera hasta el punto que en enero llegó por algo menos de un millón de euros a la Sampdoria de la Serie A italiana.