VALÈNCIA. De un desastre como el partido perpetrado en Madrid no queda nadie indemne a los ojos de la crítica pública; absolutamente nadie. Jugadores y entrenador están en el ojo del huracán tras la falta de carácter exhibida en el partido de Valdebebas y que se considera como el mínimo exigible para unos profesionales que defienden unos colores.
De los que jugaron, hay tres futbolistas que se llevan la gran mayoría de las críticas: el esperpento es el calificativo que mejor casa para definir la actuación de Thierry Correia. La indolencia, es el pecado que preside la actuación de Guedes, y la inhibición es la bandera de los últimos encuentros de Maxi Gómez (concretamente desde el castigo de Granada). Muchas voces demandan un castigo.
Ahora la pelota está en el tejado del entrenador. Con la llegada de los refuerzos y la paulatina recuperación de algunos futbolistas lesionados, Javi Gracia dispone de un mayor abanico de posibilidades para pasar factura de lo visto ante los de Zidane. Ahora sí hay con qué afrontar algunos cambios para sentar algún futbolista y mostrarles que no todo está permitido.
Por ejemplo, y sin ir más lejos, a la hora de relevar a Correia en el lateral derecho sólo hay una alternativa: Daniel Wass. Piccini no está y no se le espera a corto/medio plazo. Así que para que el danés vuelva a darle empaque y balance al costado derecho Gracia dispone de dos soluciones: o bien coloca a Yunus por la derecha, o bien coloca a Oliva junto a Uros Racic y ubica a Soler en la banda derecha de la zona ancha en el lugar de Wass.
Para la parte izquierda del medio campo, y para relevar a Guedes del once inicial la opción más lógica sería la colocar a Cheryshev si completara a tiempo su recuperación. Dado que parece complicada esta opción, Gracia podría optar por un doble lateral con Lato y Gayà (poco probable en casa y ante la imperiosa necesidad de una victoria). También podría contar con el recurso de darle minutos a Álex Blanco, aunque tampoco ha llegado a convencer plenamente en los encuentros que ha jugado. Por último, también podría llegar a entrar Manu Vallejo, pero esta opción implicaría un cambio en la media punta y la alternativa al gaditano es un Kang In Lee en quien Gracia ha demostrado sobradamente no confiar.
Y para la delantera, la llegada de Cutrone podría dejar a Maxi Gómez fuera del once llegado el caso. Sin embargo es cierto que la falta de ritmo del italiano genera muchas dudas. Casi tantas como las posibilidades de un Gameiro, muy mermado por la inactividad a la que se vio abocado por su convalecencia por la covid-19.
Y para finalizar el puzzle está el entrenador. Tras una imagen como la dada en el partido ante el Madrid se espera la respuesta desde el banquillo. La inacción sería tomada en cuenta como la muestra definitiva de que Gracia ha bajado definitivamente los brazos. Así que todo el mundo espera la reacción desde el banquillo y su correspondiente reflejo en el once para mandar un mensaje al vestuario. El sábado tendremos la respuesta.
