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Lo que puede ofrecer Fabián Orellana

¿Qué puede ofrecer Orellana?. ¿Hace falta en el Valencia?. ¿Mejora lo que hay?, o ¿sería mejor haber traído otro en otra posición que en esa?. Son preguntas que están en la calle. También tengo más que claro que no ha sido un fichaje "populista", o de esos, traer por traer.

2/02/2017 - 

VALENCIA. En la última oportunidad de solucionar los múltiples errores convertidos el pasado verano con nuevos fichajes, el Valencia ha conseguido incorporar a dos futbolistas: Simone Zaza y Fabián Orellana. Ha comprado dos décimos. Falta ahora la suerte de la lotería. Cada fichaje es un décimo. Ojalá que toque. Voro ha puesto orden y ha mejorado ostensiblemente el juego colectivo, pero se echan en falta otras muchas virtudes en este equipo. Y el equipo ha empezado la segunda vuelta como comenzó la temporada, con una derrota.

El Valencia necesitaba reforzarse con algo más por tres razones: para no transmitir una inadmisible desidia y sacarlo urgentemente del cansino más de lo mismo; porque el plantel es muy mejorable; y porque Peter Lim tiene la obligación de ilusionar a los valencianistas.

¿Qué puede ofrecer Orellana?. ¿Hace falta en el Valencia?. ¿Mejora lo que hay?, o ¿sería mejor haber traído otro en otra posición que en esa?. Son preguntas que están en la calle. También tengo más que claro que no ha sido un fichaje "populista", o de esos, traer por traer. Considero que no, porque el Valencia no tiene un jugador definido en las bandas ni tampoco detrás de los puntas como él, y Orellana si está a su nivel puede ayudar mucho.

El chileno ha sido uno de los mejores futbolistas del Celta en el último lustro. Su ex compañero en el Celta, y también en la selección, Pablo Hernández, lo ve así: "Es nuestra manija. Fabi es un gran jugador y muy cara dura para jugar, y eso no se aprende", decía de él hace dos años. Santi Mina coincidió con Orellana en el Celta y conoce de primera mano su calidad. La estrella era Nolito, el hombre que ganaba los partidos, pero fue Orellana sobre quien Berizzo construyó su equipo tras la marcha de Krohn-Dehli al Sevilla, y con su juego de combinaciones y desborde, y quien hacía de nexo en los ataques de su equipo. Orellana era el contrapunto de Nolito.

No es un goleador, ni un futbolista físico, ni un extremo puro. Podíamos afirmar que Orellana es todo lo demás: un instigador del área, un regateador cualificado y experto y un goleador oportuno. En Chile aún se acuerdan de su gol selecto, como el que le marcó a Argentina en la clasificación del Mundial de Sudáfrica. Desde ese instante, le apodaron a Orellana, "El Histórico". Yo recuerdo otro más reciente en octubre al Ajax en Balaídos y con un zurdazo con parábola. Esa fue su última maravilla del "Poeta", otro de sus apodos.

Contaban en Vigo que el Valencia preguntó por él el pasado verano pero Berizzo lo consideró esencial. "Su talento nos abre el juego ofensivo" vino a decir. Meses después, Berizzo apartó a Orellana por una falta grave de respeto. El chileno desafió al técnico delante de toda la plantilla. No era el primer incidente de Orellana con el argentino. Le acompaña una incómoda fama de futbolista algo díscolo, particular. Pero me ha gustado lo que ha dicho, "gracias al Valencia por jugársela conmigo". Ese mensaje me gusta. Ahora le toca a él.

Orellana prácticamente siempre parte desde el extremo derecho. En el Celta casi nunca iba a buscar el balón más abajo de la línea divisoria. Sabía lo importante que es crear esa línea de pase fácil de encontrar y que sus compañeros se sabían de memoria. Orellana acelera el juego sin miramientos desde su regate. De una u otra forma, es quien ordenaba la aceleración de la jugada.

Orellana no tiene un pie de seda ni una zancada potente, pero sí una brillante cabeza futbolística, que está siempre al servicio del juego. Y cuando ha estado en forma, ha producido fútbol a montones. Ahí en la zona de enganche, Orellana improvisa desde su regate imaginativo, que aumenta en peligrosidad con cada paso que lo acerque al área, y esa inteligencia combinativa y preparar todo para la jugada del gol.

Esa es su magia, al fin y al cabo. Aparecer donde no se le espera y combinar accciones de extremo y de mediapunta en la zona más caliente e inventar jugadas. La pone bien desde el pico del área y es rápido tanto para cambiar de frente como para profundizar con pase. Y tiene confianza siempre en su habilidad y apoyado en su cambio de ritmo.
Cuanto más tocaba el balón Orellana, mejor jugaba el Celta. Orellana es mucha movilidad, regate imprevisible y zonas interiores. Diríamos que es un jugador que tiene intenciones de delantero, sentido de centrocampista y movimientos de mediapunta. En Vigo era el contrapunto de Nolito.

Quizás el aficionado valencianista esperaba  más futbolistas de más renombre como hizo el Sevilla ahora con Jovetic, al que quiso también el Valencia, pero me quedo con una frase de Monchi, donde decía "que la fortuna es que tengo una marca detrás como es el Sevilla FC, que me permite hacer otro tipo de gestiones, que son un poco locura".
Eso de que se busca estrella mundial o, al menos, jugador de rendimiento contrastado venido a menos, a precio asequible y con ganas de reinvindicarse y volver a la élite, eso sólo está al alcance del Sevilla. Ese es su perfil. Es la fórmula Monchi y que le ha permitido contar con futbolistas de máximo nivel que, en otras condiciones nunca hubieran podido jugar. Eso el Valencia ahora mismo le es imposible por estar donde está y a mucha distancia de los hispalenses.

Pero si no tenían más presupuesto en el Valencia que se hubiesen afanado en buscar soluciones: vender para comprar, de coste cero o hacer ingeniería financiera para que la Dirección Deportiva encontrase un conejo en la chistera.

Pero aplaudo el fichaje de Orellana, al que conozco desde que destacaba hace años en el Audax Italiano y por eso le fichó el Udinese como a Alexis Sánchez, y que ha estado desde el año 2011 en Vigo. Así que conocemos perfectamente su juego, y es cierto que su descaro y la confianza que tiene en su juego, es su mayor virtud. Todo futbolista necesita sentirse importante. Y tiene que volver a serlo como en Vigo no hace mucho. Y, sobre todo, hay que valorar muy bien, si va a ser importante en los dos próximos años y medio. El tiempo y su rendimiento dirán si ha sido un gran fichaje o no.

El Valencia ha comprado dos décimos. Ojalá que toque. El premio quedaría repartido entre todos los valencianistas.

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