El vídeo mató a la estrella del Valencia

VALÈNCIA. Mestalla, 26 de febrero de 1983. Es sábado por la noche y un Valencia CF en una crisis tremenda de resultados juega la vigésimo sexta jornada de liga recibiendo al Atlético de Madrid. Los de Mestalla soin vicecolistas y reciben al quinto clasificado; en esas condiciones, cualquier partido se convierte en vital.

Un muy cuestionado Miljan Miljanic se sienta decide salir a jugar con: Manzanedo; Carrete, Tendillo, Botubot, Serrat, Castellanos, Solsona, Roberto (Ribes, m. 84); Saura (Felman, m. 84)., Kempes y Pablo.

Pese a no brillar al nivel de su primera etapa, Mario Alberto Kempes seguía siendo vital para su equipo y contaba ya con 11 goles en su haber.

Precisamente Kempes protagoniza en el minuto 7 una arrancada de las suyas tan característica. Balón controlado y potencia en la zancada larga en la que intenta ganar metros hacia la portería rival.

Intuyendo la peligrosidad de la arrancada, uno de los centrales del Atlético, Balbino, corre detrás de Kempes y lagarra de todas las maneras posibles para impedir su avance. En el braceo corriendo, el brazo del delantero valencianista impacta el pómulo del defensor. El colchonero cae al suelo y Victoriano Sánchez Arminio señala falta del atacante y muestra cartulina amarilla a Kempes.

El impacto involuntario del brazo de Kempes sobre Balbino sin embargo, le produce al segundo una fractura en el pómulo que le obliga a pasar por quirófano. Es entonces cuando se produce un hecho hasta el momento insólito en la historia de la liga española.

En principio no se temía por una sanción a Kempes, dado que hasta el momento las únicas sanciones venían determinadas por lo que ocurriera en el partido y el colegiado reflejara en el acta del encuentro. Sin embargo, las voces en la capital de España fueron elevando el nivel del ruido.

Y de ese modo, y por primera vez en la historia del fútbol español, el 3 de marzo de 1983 el Comité de Competición de la RFEF sancionaba atendiendo a una prueba de vídeo. El dudoso honor recayó sobre el futbolista argentino del Valencia CF, Mario Alberto Kempes. El comité estimó imponer 4 partidos de suspensión al valencianista, "por emplear medios violentos, originando daños graves a contrario". Y lo hizo por unas imágenes del programa "Estudio Estadio" de TVE incluidas como prueba en las alegaciones colchoneras. 

Por primera vez en la historia del campeonato español se atendía a las imágenes de televisión para proceder a sancionar a un futbolista y se justificaba de esta manera "el vídeo es una prueba más, en concurrencia con otras". Para Comité "el colegiado no ha quedado desairado con tal decisión, "porque él entendió las cosas de otra forma". La realidad de los hechos es que Sánchez Arminio no fue llamado ni siquiera a declarar, cuando era la práctica habitual en aquellos tiempos.

El Valencia CF perdió a Kempes por 4 partidos (de los cuáles sólo ganó 1), lo cual en aquellas circunstancias estuvo a punto de costarle muy caro ya que el abismo de la segunda división cada vez parecía más cerca. Al final, sólo un milagro en el último partido salvó a los valencianistas del descenso de categoría. En parte por los efectos de una decisión sin precedentes en la historia de la liga española. No siempre ser pionero resulta agradable.