VALÈNCIA. El Valencia estrenó este miércoles un mural en la ciudad deportiva de Paterna en el que se pueden leer los nombres y las fechas de debut de todos los canteranos que disputaron al menos un partido oficial con el club de Mestalla, en el que se estrenaron 116 jugadores desde la inauguración de Paterna en 1992.
El mural, 'De Paterna a Mestalla', incluye a todos los futbolistas que han debutado en el Valencia tras haber disputado al menos un partido con el Valencia y cuenta con el valenciano David Otorbi, debutante hace algo más de un mes en el partido ante el Cartagena, como último integrante.
Esta lista, con nombres como Juan Sánchez, Gaizka Mendieta, David Albelda o David Silva, se irá aumentando año a año con los nuevos jóvenes jugadores que participen en el primer equipo y contó en su presentación con los jugadores del Valencia de la primera plantilla que llegaron tras pasar por Paterna.
El director de la Academia del Valencia, Luis Martínez, aseguró que este mural refleja el cumplimiento del objetivo de la cantera, "formar jugadores para que lleguen al primer equipo del Valencia" e incidió en que esa lista "lleva detrás el trabajo de mucha gente que les ayuda en el día a día y el buen trabajo que se ha hecho en la ciudad deportiva desde hace muchos años.
"Es un mural muy emotivo para toda la gente que venimos desde abajo", explicó el capitán del primer equipo del Valencia, José Luis Gayà, que aseguró que para todos los chicos que vienen a entrenar, "ver este mural tiene que ser una motivación y una ilusión para seguir trabajando, disfrutar y formarse".
Por su parte, Juan Sánchez, exdelantero del Valencia, comentó que "es un orgullo" estar el primero en ese listado, porque llegó "con 12 años y fruto de mucho trabajo con mucha ayuda de la familia" llegó al primer equipo: "En todas las épocas del Valencia siempre ha habido jugadores de la cantera que han aportado muchísimo", concluyó Sánchez
Peter Lim llegó en 2014 al Valencia CF con grandes promesas para reflotar el club. Han pasado diez años y aquellos sueños de grandeza no solo han quedado desdibujados, sino que se han traducido en desilusión y en malestar por parte de una afición cada vez más harta de la situación
