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LOS COLABORADORES OPINAN

"Una victoria inmerecida hubiera ayudado, pero ni así, con la suerte de cara, se va a escribir la historia de esta temporada"

Manolo Montalt, José María Peris, Josep Lizondo, Jesús Bernal, Alberto Santamaría, Vicent Molins, Vicente Bau y Josep Bosch muestran su visión sobre el partido entre Valencia CF y Málaga CF

5/12/2016 - 

VALENCIA. El Valencia CF dejó escapar dos puntos en el último minuto contra el Málaga CF y se queda muy cerca de los puestos de descenso a Segunda División.

Los colaboradores de Plaza Deportiva opinan sobre el Valencia CF – Málaga CF:

MONTALT

El València és un malalt a la deriva molt a prop de la mort esportiva. La inacció, la falta de planificació, el desarrelament, una propietat que no sap de futbol –ni té intenció d’adeprendre-, en definitiva este és un club malalt i en descomposició més enllà de l’equip. Mal assumpte.

A l’equip li falta molt de futbol. El Màlaga amb un fum de baixes t’ha pintat la cara i t’ha marcat a la fí, però podría haber-te marcat en qualsevol moment de la segona part. Ara mateix és complicat trovar-ne un motiu per a no ser pesimista.

Els titulars aporten poquet i els suplents no aporten quasi res. Fa falta un miracle –i alguna cosa més que Vinicius- per a eixir d’ahí baix. Als futbolistes no els veig capacitat de reacció, i en la del club ja fa temps que vaig deixar de creure.

JOSÉ MARÍA PERIS

Si la idea de Prandelli es crecer defendiendo, no le está saliendo muy bien, porque la acumulación de jugadores no es la más optimista de las formas. 
Si esto lo vemos medio lleno, hablamos de Abdennour como correcto, cierta continuidad de Siqueira, para competir con Gayá o para ponerlo en el mercado, y la continuidad del gol. Si lo vemos medio vacio, tenemos a Mario errático, a Fede insultante y a un entrenador que comienza a empaparse de despropósitos. A esto hay que ir partido a partido, para poder ver lo de abajo más lejos. Y que Prandelli le haga ver al dueño, que no a Suso, que hace falta refuerzos. Una victoria inmerecida hubiera ayudado, pero ni así, con la suerte de cara, se va a escribir la historia de esta temporada.

JOSEP LIZONDO
Para saber cómo está el Valencia hay que fijarse en Prandelli, que se pasa las tardes llevándose las manos a la cabeza cada tres minutos de la cantidad de despropósitos que ve. Alguno hasta lo comete él, con ese empeño en darle oportunidades a un indigno Federico. Es lo de siempre. El defender es cosa colectiva, y en eso este grupo sólo se aplica en los partidos grandes. En el resto unos miran, y otros acaban trabajando por diez. Hoy es un ejemplo de eso. Lo de este medio centro es para estudio. Es el agujero negro que se está tragando al equipo. Ni para el juego, ni ordena al equipo, ni roba un balón, ni nada de nada. La defensa labura por dos. Hoy tuvo un momento de lucidez con Medrán llegando de segunda línea. Mero espejismo. Incluso pudo salir bien si en el último instante no dejan a tres del Málaga fabricar la jugada del 2-2. Uno subir el balón sin oposición y tener tiempo de ver dónde ponerla. El otro a controlarla. Y el tercero a rematar. Hasta ganar así hubiera venido bien, pero hacerlo en esas es poco probable de la cantidad de cántaros que dejas acercarse a tu fuente. De momento, el VCF ya suma un punto más que en la 97/98 a estas alturas (ese fue tu peor inicio de temporada hasta hoy). En Anoeta veremos si lo empeora. Allí seguramente, al sentirse inferiores, trabajarán como bloque mejor que nunca. Que de, ya es otro cantar.

JESÚS BERNAL

Dicen que el fútbol es un estado de ánimo. Y el Valencia está en una situación de impotencia y de desánimo. El Valencia no es un equipo fiable esta temporada. Anoche jugó con fuego toda la segunda parte. Fue patética. El Valencia merecía que le empatasen. Qué ruina de segundos 45 minutos. Está muy agarrotado y no le viene nada bien jugar en Mestalla. No está sabiendo ser equipo. El equipo se va yendo y pienso que alguna tecla tiene que tocar Prandelli para que no ocurra eso. Muy raro el cambio de Parejo por un desafortunado Fede Cartabia. El Valencia tiene que dar mucho más. Es un momento muy delicado. Pero al Valencia le falta mucho. Personalidad, carácter y calidad no tiene para jugar en esta situación. No reacciona. Son prisioneros de esa tensión. Esto no lo arregla  ni Chicote. Es una pesadilla. El miedo está en el cuerpo del valencianismo. Está resignado. Veo indiferencia total. Pero hay que reaccionar ya, aunque el equipo está tocado psicológicamente y el ánimo por los suelos. Es un momento muy delicado.

ALBERTO SANTAMARÍA

Recibiendo un gol en el minuto 3 y otro en el 93, uno podría llegar a la conclusión de que el Valencia ha entrado en esa dinámica en la que si monta un circo le crecerían los enanos. Pero no es así. La mala fortuna tampoco es un argumento que sirva para explicar lo sucedido anoche en Mestalla. Ni mucho menos. El Málaga hizo merecimientos para empatar bastante antes. Después del gol de Medrán, el equipo blanquinegro desapareció del mapa. Como en Butarque, como en el Pizjuán. Y para colmo Prandelli, con sus decisiones, comienza a generar dudas alrededor de su figura: la titularidad incomprensible de Siqueira, la entrada de Fede, su inmovilismo son errores que impiden aferrarse al único clavo ardiendo al que todavía nos podíamos acoger. Aunque duela decirlo, el Valencia, hoy, únicamente debe pensar en salvar la categoria. ¡Qué duro! ¡Qué pena! Ya solo nos queda...animar hoy a la Real Sociedad, tócate las narices.

VICENT MOLINS

El gol del Málaga pudo ser todo lo justo que queramos pero es una catástrofe. La victoria podría haber empezado a soldar, con esas pizcas de seguridad, a un equipo despropósito. Claro que no era merecida pero ya no se trata de merecimientos. El empate en cambio lo vuelve todo todavía más impracticable, esquizofrénico, tanto que la transición de Prandelli podría empezar a tomar tintes de impotencia. No termina de ser muy normal que pasen las semanas y el equipo, lejos de acercarse a la idea del bloque, se espatarre más y más, como avisando que esto no es una excepcionalidad, sino el sino del equipo, las coordenadas con las que hay que luchar la temporada.

VICENTE BAU

DOS CALAMIDADES

El Valencia cerró anoche un partido repleto de calamidades. Jugó un partido de pena y pese a eso llegó al minuto 90 con ventaja en el marcador. Pero no lo logró. El Málaga empató el duelo con el tiempo ya rebasado y de alguna forma le puso justicia al encuentro. El Valencia, de nuevo, volteó el marcador en un primer tiempo más  o menos ordenado pero en la segunda parte en ningún momento estuvo a la altura del Málaga. Triste resultado para un equipo que necesita algún fichaje como el llover. Jugar sin un nueve es un pecado... y jugar sin un nueve y sin ningún seis -centrocampìsta de verdad, serio y dispuesto- es un pecado mortal.

JOSEP BOSCH

Ambient desangelat i a la primera, gol del Màlaga. La única cosa positiva és que teniem 87 minuts per a reaccionar. Afortunadament, Rodrigo amb un gran remat de cap ha fet la igualada al minut 6. El 2-1 marcat per Medrán al minut 33 feia justícia al marcador, almenys per les ganes i l'empenta de l'equip.

I des d'eixe moment, quan el més difícil ja estava fet, res de res un gran 0. 

El València ha fet un homenatge al nihilisme, eixa corrent artística, filosòfica i des d'ahir també futbolística que pren com a base la negació d'un o més dels  sentits de la vida en este cas: guanyar.
Seixanta minuts on la única esperança que ens quedava era que l'àrbitre xiulara el final del partit. 

I si el joc no acompanyava, la sort ja sabem que enguany ens ha deixat definitivament. Si el gol de Gayà no va entrar a l'últim segon al Pizjuan, hui si ha entrat, però esta vegada en contra. Fent el mateix haguerem salvat un punt a Sevilla i tres a Mestalla, però no, en lloc de quatre hem sumat un únic punt que ens deixa lluitant per no baixar.

L'actual situació passa de ser preocupant a ser dramàtica.

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