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"Se sintió vergüenza viendo jugar al Valencia la semifinal de Copa"

Vicente Bau, Josep Lizondo, Vicent Molins y José María Peris analizan el partido de Copa del Rey contra el FC Barcelona

4/02/2016 - 

VALENCIA. El Valencia salió humillado del Camp Nou tras caer 7-0 en la ida de las semifinales de la Copa del Rey en un encuentro en el que el equipo blanquinegro cuajó una actuación más que decepcionante.

Los colaboradores de Plaza Deportiva muestran su visión del encuentro.

VICENT MOLINS

Qué más dará Neville. No es que él duerma bien, es que todo del equipo duerme y duerme y duerme. El gran somnífero. Lo que importa es Lim. Su creación, toda una mentira, ha dejado al Valencia en el deshonor y en un punto crítico de su existencia moderna. O replantea todo su proyecto o la grada acabará pidiéndole que no nos quiera tanto. Ojalá la vergüenza del Camp Nou, sirva, le sirva, para despertar y darse cuenta que todo ese club reluciente que le quisieron colocar y prometer, o que el mismo se llegó a creer, es una inmensa falsedad y que el Valencia que ha construido causa sonrojo a sus aficionados. Pero eso sí, Neville es un líder...

VICENTE BAU

VERGÜENZA
El Valencia que vimos anoche naufragar a lo bestia contra el Barça ha perdido la vergüenza y el decoro. En una semifinal de Copa nunca te pueden golear de forma tan ignominiosa. Y lo peor del asunto es que parece que fue el Valencia el que invitó al Barça a que se diera semejante manjar. El Barça simplemente hizo lo que sabe hacer: jugar bien a fútbol. Pero el Valencia andaba 'genoroso' y dio la impresión de que en todo momento entregó las llaves de la eliminatoria a los locales. No recuerdo un partido tan malo ni un Valencia tan espeso en toda mi vida como periodista. Y lo peor del asunto, al margen de despedirte de la Copa, es pensar en la Liga y en los escasos puntos que el Valencia lleva de ventaja sobre los de abajo. En resumen, yo anoche sentí vergüenza viendo jugar al Valencia la semifinal de Copa. El asunto es saber si este Valencia terrorífico será capaz de evolucionar por sí solo para no bajar a segunda.

DESMEMORIATS

No hay palabras para describir el bochorno. Ha sido una humillación desde el calentamiento, parsimonioso. En el campo, y en la sala de prensa. Micción constante sobre el escudo. La situación le supera a Neville, a casi todos los jugadores, e incluso a los dirigentes. Y vamos sin paracaídas. Es sintomático que el único que salga ha pedir perdón de forma inmediata haya sido un chico con dos entrenamientos y medio con el equipo. Ése es el VCF que tenemos. Descabezado, sin rumbo, y sin arraigo. Y peor que eso, sin amor propio. La actitud de hoy ha sido, desde el calentamiento, insisto, para rescindir contratos.

JOSÉ MARÍA PERIS

Pues ya está. Hemos reventado la banca. Todo ha saltado por los aires. Esta vieja pelota que es el Valencia, remendada con mil costuras, ha recibido un punterón que ha hecho saltar todos los parches, acabándose el partido y perdiendo una de las tres vidas que le quedan para no caer al precipicio de la Segunda.

Ante un planteamiento en la pizarra que daba pie a una carambola de esas que ocurren una, o dos, veces en la vida y con una burbuja ilusionaria, con apuestas a victoria incluidas, el bofetón ha sido tan sonoro que desde Inglaterra llegan flemas y flamas contra este comentarista convertido en entrenador.

Y no se si las escopetas han de mirar al vestuario, a la dirección técnica o a los despachos, pero está claro que en esta senda no vamos a comernos las perdices, porque la felicidad está a años luz del valencianismo.

Señores del Valencia, sean quienes sean, comencemos a trabajar para rescatar a los niños de la desilusión que, en estos momentos, engloba a todo el valencianismo. Piensen en ellos y en como hacerlos felices. Si lo consiguen, todo irá bien.

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