Baraja vuelve al banquillo en el que comenzó todo

VALÈNCIA. Un solitario gol de Borja Mayoral en el minuto 82 del Getafe-Valencia del 20 de febrero de 2023, amargó el debut en el banquillo del Valencia CF de Rubén Baraja como técnico valencianista.

El 30 de enero (al día siguiente de caer derrotado 1-0 en Valladolid en el último partido de la primera vuelta) y ante la falta de los refuerzos prometidos, Gennaro Gattuso presentó su dimisión irrevocable como técnico de la primera plantilla. Ante dicha tesitura Meriton optó por la solución más a mano: nombrar a Voro como entrenador. Pero los tres encuentros que dirigió acabaron en derrota y el equipo no ofreció el más mínimo atisbo de reacción. El propio Voro se atrevió tras la derrota 1-0 en Girona a proclamar que no se veía capacitado para revertir la situación, y que estaba en el banquillo poco menos que por mandato imperativo: "Todo grupo necesita de una dirección, con unas ideas que sean las adecuadas y yo desde el día que el club decide que puedo aportar doy un paso al frente. Yo no puedo hacer más. Me esfuerzo e intento buscar soluciones con el equipo a través del trabajo. En esto del fútbol todos sabemos cómo va. Me dieron la confianza pero es verdad que llevo pocos días. Yo estoy aquí por un acto de responsabilidad".

Ante dicha declaración, el club se pone manos a la obra a buscar técnico. Suenan multitud de nombres y al final la lista queda reducida a dos: Vicente Moreno y Rubén Baraja. El problema es el de siempre: Lim y el dinero. Vicente Moreno tiene contrato en el Al Shabab de Arabia Saudita y habría que pagar una pequeña cantidad en concepto de indemnización al club árabe. Corona se reúne en un restaurante con Rubén Baraja para tantearlo y con ese nombre se van a ver Peter Lim, que ante las facilidades que ofrece la contratación del pucelano, da el OK.

El nombramiento de Baraja no estuvo exento de controversia. Sin experiencia en primera y sin pisar un banquillo desde el 2020 su llegada era una apuesta muy arriesgada. Dados los tiempos que maneja Meriton, tuvo muy poco tiempo para preparara su primer partido que acabó en derrota 1-0. Pero a partir del segundo encuentro ya comenzaría a notarse la mano del Pipo que además llegó acompañado de otra leyenda como Carlos Marchena. 

Baraja apeló a la comunión con Mestalla y dio con la tecla correcta. Para el primer partido en el viejo coliseo de la Avenida de Suecia, la grada llevó en volandas a un Valencia que se impuso 1-0 a la Real Sociedad.

La realidad es que el Pipo de hacía cargo de un desafío mayúsculo al coger en la jornada 22 a un equipo en puestos de descenso (18º) con 20 puntos y sin haber traído ni un sólo refuerzo en enero.

Hasta su llegada el equipo acumulaba 5 victorias, 5 empates y 11 derrotas, curiosamente con el average igualado 26 goles a favor y 26 en contra. Tras alguna vicroria más y una minicrisis ante Atletico (3-0), Rayo (1-1), Almería (2-1) y Sevilla (0-2), Baraja decide dar un golpe de timón; en el tramo final ante los hispalenses debuta un chico llamado Javi Guerra...

Equilibrio, cantera y salvación

El siguiente partido es en Elche, y además de Javi Guerra, tienen minutos Diego López y Alberto Marí; la quinta del Pipo comenzaba a tomar forma. Hasta el punto que el Valencia salva un "match-ball" en el descuento ante el Valladolid con un golazo antológico de Javi Guerra. 

Los jóvenes se asientan en el once y Baraja va eliminando activos tóxicos como Moriba, Yunus, Castillejo o Cavani. Los chavales responden a la perfección con goles decisivos como el de Alberto Marí para ganar 1-2 en Vigo, o los de Diego López para la victoria 1-0 ante el Real Madrid, y los de los empates ante el Espanyol y el Betis en las dos últimas jornadas.

En 16 jornadas Baraja consigue 6 victorias, 4 empates y 9 derrotas con 16 goles a favor (había encajado 26 el equipo en los 21 primeros partidos) y 19 en contra. El equilibrio que Baraja ofrecía como jugador es el que persigue como entrenador.  

Al final el equipo sumó 42 puntos para eludir el descenso en la 16ª posición. El logro le valió al Pipo su renovación por dos temporadas.

Promesas vanas y más cantera

Nada más concluir el último partido de la temporada 2022/23 en el Villamaría, Baraja hace un llamamiento a que el club realice una profunda autocrítica para no volver a vivir una temporada tan agónica como la recién concluída: "Creo que hay que hacer ciertas reflexiones desde la calma y la tranquilidad de estar el año que viene en Primera. Hay que analizar las causas de por qué un equipo como el Valencia CF está peleando en la jornada 38 por la salvación, hay que buscar las causas y ser autocríticos de por qué ha sido una temporada tan mala.

Nos tiene que servir de lección lo que hemos vivido esta temporada para darnos cuenta de que hay que cambiar muchas cosas: cambiar la mentalidad para ser un club potente que hemos sido siempre, con toda nuestra gente detrás, con mentalidad y exigencia máxima desde el minuto 1 al último minuto de la temporada, desde los utilleros, el club, los médicos, los jugadores que vienen, saber dónde vienen y lo que representa este club.

Sólo siendo autocríticos para conocer las causas podremos mejorar en el futuro. Para mí lo más importante de hoy es que esto nos sirva para el futuro".

Y al día siguiente, fue el propio club el que hizo pública un escrito en la que aseguraba haber tomado nota y estar dispuesto a hacer un "reset": "Sentimos vuestro dolor y sufrimiento y os pedimos disculpas.
Vamos a aprender de las duras lecciones de esta temporada. Tendremos que hacer reset y reconstruir nuestro Club para los tiempos exigentes que se avecinan tras una mala temporada (...) Os aseguramos que la dirección del Club está comprometida en trabajar muy duro para traer alegrías a todos nuestros aficionados y lograr la estabilidad que necesitamos".

El reset comenzó con la autoproclamación de una mayor autonomía por parte del local management. Dicha autonomía comienza al pagar el 9 de junio 5 millones de euros por el defensa turco (suplente para Baraja en el tramo decisivo de la temporada) Cenk Ozkaçar, y un mes más tarde el club paga 5 millones de euros por hacerse con el centrocampista del Levante UD, Pepelu. Y hasta ahí llegó la inversión

Dado que la obsesión de Baraja era tener un grupo que compitiera, se sacó del vestuario a ciertos elementos que no aportaban demasiado: Herrerín, Yunus (traspasado por 20 millones de euros más variables), Ilaix Moriba o Cavani entre otros (a este útimo hubo que indemnizarlo); además Nico González, Samu Lino y Justin Kluivert (este último del agrado del entrenador) abandonaban el club sin opción de prorrogar sus cesiones o ser adquiridos en propiedad. 

La principal petición de Baraja tras limpiar el vestuario era el delantero sevillista (formado el Mestalla) Rafa Mir. Además el jugador estaba decididamente interesado en recalar en el Valencia. Sin embargo, la insuficiente oferta desde Mestalla y la falta de delanteros fichados para Mendilibar en el verano sevillista, truncaron la operación.

El final del mercado fue esperpéntico. Más de dos meses para abonar 250.000 euros al Brentford por Sergi Canós al cual le faltó encadenarse a las puertas de Mestalla para proclamar su amor al club. Y otra odisea para abonar 150.000 euros por la cesión del marroquí del Valladolid Selim Amallah en una operación cuya llave era la salida de Marcos André al conjunto pucelano. 

La opción a la desesperada tras el "no" del Sevilla con Rafa Mir fue un ucraniano cedido por el Brujas belga: Roman Yaremchuk.

2023/24 más niños y mejores sensaciones

Tras estar todo el verano proclamando diferentes actores que la plantilla se quedaba corta (lo hizo el capitán Gayà y lo hizo el propio Baraja), encima se lesiona Alberto Marí. El canterano hizo una buena pretemporada y parecía llamado a ser el delantero centro titular de Baraja.

Con todo ello se presenta el Valencia en el Pizjuán y contra todo pronóstico gana 1-2. A los Guerra, Marí y Diego López, Baraja va sumando con cuenta gotas en los primeros encuentros de liga a Pablo Gozálbez, Hugo González y Martín Tejón. Y poco a poco rescata del ostracismo al jovencísimo Cristhian Mosquera hasta ganarse un lugar indiscutible en el eje de la zaga. Tras el percance de salud de Jesús Vázquez se abre una nueva ventana para otro canterano: Yarek Gasiorowsky. En la Copa detacó en el primer encuentro César Tárrega y para el segundo Baraja rescató a Rubo Iranzo e hizo debutar a Marco Camus y a Alí Fadal.

En Liga hubo tres momentos destacados con el triunfo en el Pizjuán, la goleada 3-0 al Atlético de Madrid y el empate in extremis en San Mamés cuando el equipo hizo méritos para la victoria.

Significativo el paso adelante de Hugo Duro quien ya lleva siete dianas y de un Pepelu que se ha adueñado del centro del campo. 

Por contra, partidos como los de Vitoria, el Villamarín o el Bernabeu dejan a las claras que el milagro de Baraja y los chavales no se puede prolongar sin límites.

Elk equipo está ahora en una cómoda 9ª posición con 19 puntos. Ha ganado 5 partidos, ha empatado 4 y ha perdido 6. Lleva 20 goles a favor y 29 en contra. Pese a ello es uno de los equipos que menos disparos recibe en contra, está entre los 10 mejores recuperadores de balones del campeonato y Mamardashvili está en la zona media de los porteros que más intervienen (cerca por ejemplo de Oblak o Ter Stegen) cuando en la temporada anterior siempre ocupaba uno de los lugares del top 3 de este apartado.

Baraja vuelve al banquillo donde todo comenzó. Lo hace habiendo dirigido 34 partidos oficiales (32 de liga y 2 de Copa) en los que ha sumado 13 victorias (2 de ellas en Copa), 8 empates y 13 derrotas. Por el camino ha hecho debutar en partido oficial a Javi Guerra, Alberto Marí, Diego López, Pablo Gozálbez, Hugo González, Yarek, Marco Camus y Ali Fadal. Ha rehabilitado a Mosquera a Fran Pérez y a Hugo Duro. Mucho ha pasado desde aquel 20 de febrero en Getafe y sobre todo el equipo responde al concepto primordial que el Pipo tenía en la cabeza "competir". Por eso en su vuelta al banquillo que le vio debutar, y pese a lo complicado de los equipos de Bordalás, Baraja quiere celebrar la vuelta al lugar donde todo comenzó con una victoria.