Baraja parte de tres reveses

VALÈNCIA. "Hay que hacer ciertas reflexiones desde la calma. Una es analizar las causas de por qué un equipo como el Valencia está peleando en la última jornada por no descender, hay que ser autocríticos en este sentido por tener una temporada tan mala. Nos tiene que servir de lección lo que hemos vivido para darnos cuenta de que tenemos que cambiar un montón de cosas" dijo Rubén Baraja tras conseguir la salvación en la úiltima jornada de liga ante el Betis. En ese mismo sentido, el propio club emitió un comunicado horas más tarde en el que se decía que "Vamos a aprender de las duras lecciones de esta temporada (...) Os aseguramos que la dirección del club está comprometida en trabajar muy duro para traer alegrías a todos nuestros aficionados". Sin embargo la realidad es distinta, cruel y tozuda a partes iguales.

Pese a que se dijo que Rubén Baraja había exigido para su renovación tener voz y voto para la confección de la plantilla, el panorama es bien distinto; los tres primeros movimientos del club divergen de la idea primigenia del entrenador.

Primero con Cenk Ozkaçar. El club (cuya economía no puede permitirse muchos dispendios) ha gastado 5 millones de euros en un central que fue suplente en el tramo decisivo de la temporada y que no suponía una prioridad para el entrenador. Esta era una operación que tenía en mente el propietario desde que en su día Gennaro Gattuso le habló de este futbolista y de las tremendas posibilidades que le veía para un futuro. Mandato directo de Peter Lim; jaque mate.

El segundo golpe, no por previsible dejó de ser una contrariedad. Justin Kluivert, uno de los jugadores más destacados en la faceta ofensiva en el tramo final de la temporada fichaba el viernes por el Bournemouth inglés por 11 millones de euros más 1 en variables. Baraja hubiera querido seguir contando con el neerlandés ya que estaba satisfecho con su aportación futbolística y su implicación pese a ser un futbolista cedido. El club de Mestalla ni siquiera planteó una negociación pese a las palabras publicas del futbolista en las que mostraba su predisposición a continuar en la entidad blanquinegra: "Me quiero quedar seguro. Me gusta mucho y me quiero quedar. Vamos a ver si es posible pero yo quiero estar aquí", aseguró el delantero en unas declaraciones hechas al canal DAZN". Al final el jugador se marcha a la Premier frente a la inacción del club de Mestalla.

El tercero de los planes de Baraja que tampoco ha sido atendido a su gusto es el de Toni Lato. El de La Pobla firma libre de contrato por el Mallorca tras haber rechazado este pasado invierno una oferta ridícula. Pese a ello, albergó casi hasta última hora una mínima esperanza de que las cosas cambiaran, sabedor de que -al igual que ocurriera con Gattuso- era un futbolista del agrado de Baraja. Con las dudas en el aire del futuro de Gayà, y con la polivalencia mostrada esta recién acabada temporada por Lato, le hacían un jugador a tener en cuenta a la hora de una posible renovación. Sin embargo, ni a Gattuso primero, ni a Baraja después les hizo caso Meriton. Al final, el futbolista criado en la cantera del Valencia CF desde bien pequeño tiene que poner rumbo a Mallorca para seguir su carrera. Otro revés para un Baraja al que le hubiera gustado tener a Lato (ya lo entrenó en el juvenil) en su plantilla.

Hasta ahora, el único fichaje del Valencia CF en lo que llevamos de verano es un nuevo miembro de la secretaría técnica, Carmelo Del Pozo. Falta por ver si el área deportiva del club -ahora reforzada- rema en la misma dirección que su entrenador, o si va a ocurrir como con Marcelino, Gracia, Bordalás o Gattuso. De momento el punto de partida dista mucho de ser el ideal.